Cuando vi a Sofía a los ojos fue una sensación muy extraña, en especial por que estaba muy sedada por la epidural. Pero para serte sincera, aún no lo podía creer, creo que fue hasta que la tuve en mis brazos que me enamoré perdidamente de ella. Si alguna vez dudé de mí, ese fue el momento que me di cuenta que quería más en la vida, más en la vida para ella.
Sus ojos curioseaban todo el quirófano, la recuerdo con ese gorrito naranja y gris de rayas, no dejaba de ver las luces, y luego me vio a mí y sentí mariposas en el estomago, por primera vez me sentí enamorada. Se podría decir que esta es una historia de amor que probablemente solo las madres pueden comprender, y el resto posiblemente piensan que estoy exagerando, pero no, así como decía mi mamá, "cuando tengas hijos, vas a entender", y entendí.
Esta foto no es mía |
Los primeros 30 minutos siendo madre, me sentí muy mal, el miedo mas grande que tenía se había vuelto realidad, por la operación me tenían en observación lejos de mi hija, lejos de Sofía. Podía escucharla llorar de hambre y eso me partía el corazón, quería tenerla en mis brazos y poder alimentarla, pero había fallado, no había podido tener un parto normal, y me sentí culpable. Por que el centro de atención era yo, y no Sofía, tenía que recuperarme bien antes de poder alimentarla. Me llevaron a mi habitación y no había nadie, lo cual me hizo sentir más ansiosa, pero luego llegó ella, la pusieron a mi lado y trate de darle pecho acostada, me sentí tan feliz, por que la veía y ella tenía todo lo que necesitaba conmigo y me sentí importante.
Tuve la dicha de haber sido atendida en la cirugía por mi hermano, su novia y su suegro. Eso me mantuvo muy tranquila por que ambas estábamos bajo los mejores cuidados, ellos me contaron que lo primero que salió de Sofía fueron sus cachetes, bueno un cachete redondo y rosado.
Han pasado 5 meses ya, y aún no se que color son los ojos de Sofía; el color siempre fue una de las curiosidades más grandes para mi y cuando las personas me preguntan qué color son sus ojos, siempre contesto que no se, muchos dicen que son verdes, otros que grises y otros que café y eso me hace pensar en una canción de Jay May - "Gray or blue" - que me encanta y siempre se la canto a ella, aunque no tengo una voz tan linda como la de una colega que tengo, a Sofía le encanta escucharme cantar, y a mi me encanta cantar, entonces me siento muy feliz.